Es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos. A día de hoy, más de 3.000 animales mueren asesinados cada segundo por culpa de prácticas muy crueles. Hacer disminuir esta cifra está en manos de todos y más que nunca de los gobiernos. Por desgracia, pocas medidas se llevan a cabo para que los animales no sufran como lo están haciendo en pleno siglo XXI.