La doble moral colectiva se extiende en nuestra cultura también a los perros, los gatos y otros animales «de compañía», aunque tampoco éstos se libran de la vivisección y los experimentos de laboratorio con animales. La mayoría de nuestros conciudadanos no sólo rechazaría el consumo propio de estos «amigos del hombre», sino que lo censuraría enérgicamente y con aversión como acto «inhumano»; y a continuación se comería sin ningún remordimiento un «buen filete de ternera», asistiría al teatro con un abrigo de pieles, iría de pesca el domingo o visitaría el zoo con sus hijos o nietos.
Según el American Journal of Cardiology (1990), un perro puede tomar 100 gramos de colesterol y 120 gramos de grasa de mantequilla en su ración diaria de carne; es decir, 200 veces más colesterol que el americano medio, sin desarrollar arteriosclerosis, el hombre sí la desarrolla.En un informe realizado por Peter Uvin, en el marco del Programa contra el Hambre, de la Brown University, se afirma que una dieta vegetariana permitiría alimentar a mucha más gente que la dieta basada en la carne.
Identificar y darle importancia a conceptos como el veganismo, la explotación al consumo animal, ecofeminismo, con el objetivo de aprendizaje.
Objetivos específicos
Distinguir el enfoque de dichos movimientos sociales a través de la educación.
Especificar las actividades humanas sobre la explotación y la crianza animal.